Los intendentes de Juntos por el Cambio hicieron valer el corte de boleta y retuvieron importantes distritos del conurbano
Contra los augurios que anticipaban el regreso del peronismo a varios distritos de la provincia de Buenos Aires que históricamente gobernó, los intendentes de Juntos por el Cambio hicieron valer la decisión de despegarse de la imagen de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y lograron revertir los resultados de las Primarias en importantes municipios desde donde se perfilará la oposición al futuro gobierno de Axel Kicillof.
Molestos con la decisión de no haber desdoblado la elección bonaerense, tras el contundente rechazo en las PASO del 11 de agosto, los intendentes de Juntos por el Cambio municipalizaron la campaña y promovieron el corte de boleta. En provincia de Buenos Aires, donde Alberto Fernández se impuso por 15 puntos (51% a 36%) frente a Macri, y Kicillof derrotó a Vidal 52% a 38%, los jefes comunales del oficialismo lograron la reelección en la mayoría de los distritos donde se preveía el triunfo del Frente de Todos.
Con el 95% de las mesas bonaerenses escrutadas se confirmó que a partir de diciembre, de los 135 municipios, el Frente de Todos gobernará 71, y Juntos por el Cambio 61. Consenso Federal solo logró representación en Chivilcoy con Fabio Britos, mientras que Villarino y Tres Arroyos seguirán administrados por partidos vecinales. Luego de la catarsis que se hizo entre los jefes comunales y Vidal, la apuesta “optimista” era conservar 60 de las 69 intendencias. Para ese entonces, desde el gobierno daban por sentado que Quilmes, Berisso, San Vicente, Luján y General Rodríguez eran batallas perdidas, pero que trabajarían para dar pelea en La Plata, Lanús, Tres de Febrero, Bahía Blanca, Pilar y Morón. Pese a la derrota de la gobernadora y al retroceso en cuanto al poder territorial, el macrismo revirtió la tendencia y se afianzó en cuatro de los seis municipios apuntados. Por su parte, en el kirchnerismo, como estrategia para esas ciudades, Kicillof les había pedido a los dirigentes bonaerenses “ser solidarios con los compañeros”. La “solidaridad” que había exigido el ex ministro de Economía solo se vio reflejada en Morón y Pilar, donde el Frente de Todos recuperó la conducción municipal.
El poderío de los intendentes del PJ se notó con resultados abrumadores en el conurbano bonaerense. En sus municipios traccionaron la mayoría de los votos que llevaron a Fernández a la Casa Rosada, y a Kicillof a la gobernación de la provincia. Mariano Cascallares en Almirante Brown; Jorge Ferraresi en Avellaneda; Andrés Watson en Florencio Varela; Mario Secco en Ensenada; Ariel Sujarchuk en Escobar, Gabriel Katopodis en San Martín; el actual presidente del PJ bonaerense Fernando Gray en Esteban Echeverría; Juan Zabaleta en Hurlingham; Alberto Descalzo en Ituzaingó; Mario Ishii en José C. Paz; Leonardo Nardini en Malvinas; Gustavo Menéndez en Merlo; Mariel Fernández en Moreno; Julio Zamora en Tigre; Fernando Espinoza en La Matanza; Juan José Mussi en Berazategui; y Martín Insaurralde en Lomas de Zamora, superaron a las fórmulas de Juntos por el Cambio en la mayoría de los casos superando el 55% de los votos.
Bahía Blanca: con más del 90% de las mesas escrutadas, Héctor Gay logró la reelección frente al candidato del kirchnerismo Federico Susbielles superándolo por casi 10 puntos de diferencia: 50,96% a 41,41%. En la previa era uno de los comicios donde el resultado era incierto, ya que en las PASO, el postulante de Juntos por el Cambio se había impuesto por apenas dos puntos. Pese al apoyo explícito que había recibido Susbielles por parte de Fernández y Kicillof en el último tramo de la campaña, no fue suficiente para que el peronismo conquiste el municipio.
“Gracias a todos los bahienses que nos acompañaron con su voto, gracias por apoyar el trabajo que estamos haciendo juntos hace 4 años en la ciudad y gracias a todos los fiscales, militantes y voluntarios que trabajaron codo a codo con nosotros. ¡Hicimos una elección histórica!”, resaltó Gay en sus redes sociales.
General Pueyrredón: una de las localidades donde el Gobierno y la oposición centraron sus cierres de campaña: Mauricio Macri, Miguel Ángel Pichetto, María Eugenia Vidal por un lado, y Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Axel Kicillof, por el otro, coincidieron la última semana antes de las elecciones en distintos actos apoyando a sus respectivos candidatos. Allí, la postulante del Frente de Todos, Fernanda Raverta, había sido la más votada de las PASO con el 27% de los votos, y logró aumentar su caudal de votos a 10 puntos más en las Generales, sin embargo no le alcanzó para vencer a Guillermo Montenegro que fue electo con el 40%.
La Plata: el kirchnerismo se había ilusionado con la posibilidad de recuperar la intendencia que perdió en manos de Julio Garro en 2015 con la llegada de Cambiemos al poder, luego de una PASO en la que el Frente de Todos se había impuesto por 10 puntos frente al actual jefe comunal. Para retomar el control del municipio, dependía de que la candidata de La Cámpora, Florencia Saintout, recibiera los votos de los otros cuatro precandidatos que compitieron en la interna del Frente de Todos. Sin embargo, hubo un retroceso en su performance y perdió 7 puntos con respecto a las Primarias, mientras que Garro sacó 12% más y logró ser reelecto en la capital de la provincia.
Lanús: uno de los casos donde el corte de boleta fue más explícito. Alberto Fernández le sacó 20 puntos de ventaja a Macri, y Kicillof 16 a Vidal, sin embargo el ganador fue el actual intendente de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, que logró ser reelecto con el 49% de los votos, frente al candidato del Frente de Todos, Edgardo Depetri, que obtuvo el 44%. En las PASO, pese a que Grindetti fue en la categoría candidatos el más votado, a nivel partidos el kirchnerismo había superado al macrismo por 13 puntos.
Tres de Febrero: otro de los casos donde un intendente de Juntos por el Cambio logra su reelección despegándose de Macri y de Vidal. Allí el presidente y la gobernadora perdieron por amplia diferencia frente al kirchnerismo, sin embargo Diego Valenzuela le ganó al candidato K, Juan Debandi, 47% a 43%. En las PASO, el Frente de Todos había triunfado 46% a 34% y apostaba con Debandi a recuperar el municipio. Pero el actual senador bonaerense tuvo un retroceso de tres puntos, mientras que Valenzuela, resaltando su gestión, y pregonando el corte de boleta, sacó 13 puntos más que en las Primarias.
San Miguel: el distrito pionero en el corte de boleta. Ya en las PASO, Jaime Méndez, el candidato de Juntos por el Cambio, alfil del ministro de Gobierno de Vidal, Joaquín De la Torre, alcanzó el 46% de los votos, sacando una diferencia de nueve puntos al kirchnerista Franco Laporta. La particularidad es que en ese distrito Vidal había perdido por 12 puntos y Macri por 20. Este 27 de octubre, se profundizó esa diferencia y Méndez fue electo con el 55% de los votos, mientras que Laporta llegó al 38%. Allí las fórmulas del Frente de Todos a nivel nacional y provincial ganaron por más de 10 puntos de diferencia. Cuando se retomó la campaña después del 11 de agosto, De la Torre fue apuntado como uno de los artífices del corte de boleta que terminaron realizando los intendentes oficialistas.
San Isidro: uno de los pilares de Juntos por el Cambio donde el respaldo al presidente, a la gobernadora y al intendente fue unánime. Allí donde Macri superó a Fernández por 26 puntos, y Vidal a Kicillof por 30, Gustavo Posse logró ser reelecto nuevamente y se encamina a gobernar el distrito por 24 años consecutivos. El postulante kirchnerista, Federico Gelay, no logró superar el 26% que había obtenido en las Primarias, mientras que Posse sacó 5 puntos más que el 11 de agosto y llegó al 47%. “Llevo adelante uno de los lugares donde más votos sacó Mauricio Macri, y donde más votos puede sacar un candidato a intendente. Ojalá en todos los lugares puedan llevar una elección así a Mauricio y María Eugenia”, había expresado el histórico jefe comunal radical diferenciándose del resto de los alcaldes que municipalizaron la campaña.
Vicente López: como en San Isidro, es otro de los municipios del núcleo duro del PRO. Jorge Macri logró ser reelecto con el 62% de los votos, mientras que Lorenzo Beccaria del FdT mantuvo la performance de las Primarias y apenas sacó el 26% realizando uno de los peores comicios del kirchnerismo en territorio bonaerense.
Pilar: la elección más ajustada de la provincia de Buenos Aires. Con el 82% de las mesas escrutadas, Nicolás Ducoté de Juntos por el Cambio lograba una ventaja por apenas 100 votos a Federico Achaval. Sin embargo, sobre el final del escrutinio provisorio, el postulante del Frente de Todos pasó al frente y superó por más de 2.500 sufragios al alcalde del oficialismo. “Hoy ganó la convicción, la unidad, la propuesta de un Frente que quiere poner la política al servicio de la gente”, sostuvo el intendente electo quien agradeció a los votantes por el “día histórico”.
“Hoy la Argentina, la provincia y Pilar empiezan a escribir una nueva historia”, publicó Achaval en sus redes.
Tras perder en las PASO por 15 puntos de diferencia, Ducoté municipalizó su estrategia proselitista y se distanció del presidente y la gobernadora: “Podés votar la boleta completa de Juntos por el Cambio, o cortar al intendente Ducoté para seguir transformando Pilar”, invitaba un video que circulaba por las redes mientras en el distrito las paredes pintadas expresaban: “Fernández - Ducoté”. Si bien con el corte de boleta salió favorecido en comparación con Macri y Vidal, no le alcanzó para ser reelecto.
Berisso: El peronismo le arrebató la intendencia al radical Jorge Nedela y recuperó el distrito que históricamente gobernó. Fabián Cagliardi se convirtió en el próximo intendente al sacar el 60% de los votos. Pese a la paliza electoral, el Frente de Todos sacó 6 mil votos menos que en las PASO.
Morón: Lucas Ghí recuperó la conducción de la intendencia que gobernó entre el 2009 y 2015. El Frente de Todos, con el 46% de los votos, superó por 3 a Juntos por el Cambio decretando el fin del gobierno municipal del ex esposo de Vidal, Ramiro Tagliaferro.
Quilmes: Martiniano Molina fracasó promoviendo el corte de boleta y cayó derrotado por la diputada de La Cámpora, Mayra Mendoza, que tuvo la difícil misión de mantener el respaldo de los cuatro precandidatos del Frente de Todos a los que venció el 11 de agosto. Mendoza se convirtió en la próxima intendente de Quilmes con el 49% de los votos.
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