La CGT no llama a un paro pero reclama mejora salarial

El consejo directivo de la CGT que lideran Héctor Daer y Carlos Acuña descartó de forma total la posibilidad de llamar a una huelga nacional y adelantó que hoy solicitará al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, la inmediata convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, a la vez que defendió “la institucionalidad”.



En una rueda de prensa improvisada ofrecida frente a las puertas de la sede nacional de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), los sindicalistas se pronunciaron por la defensa de “la institucionalidad democrática”, aunque señalaron que “el presidente Mauricio Macri debe dedicarse a gobernar hasta el 10 de diciembre” y modificar “el rumbo económico”.
“Observo a un Presidente molesto y enojado y ausente de la realidad”, afirmó Acuña, quien dudó que el Gobierno vaya a modificar el rumbo económico de aquí a octubre.
Los dirigentes ratificaron su rechazo total al modelo económico oficial, pero descartaron un posible paro ante “la gravedad de la situación” y la necesidad de preservar las instituciones.

En cambio, la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) que conduce el kirchnerista Hugo Yasky analizará hoy la situación político-económica y ofrecerá una conferencia de prensa para anunciar medidas de “acción directa” ante “la brutal devaluación de los salarios”. No descartan un paro antes de las elecciones.

eldia.com


Nota del editor:

Fieles a su idiosincrasia, formación ideológica y con la capacidad negociadora de un boxeador en pleno combate, los sindicalistas continúan golpeando sin control sin darse cuenta que varios golpes le dieron al referee AF.

Hacer un paro para pedir aumentos salariales es una actitud irracional que arrastra al país a un previsible conflicto sin salida pacífica viable.

La actitud sindical de Hugo Yasky (kirchnerista) es una actitud de revancha violenta, no de convivencia; nos están arrastrando a un callejón sin salida.

Tan irracional es esta actitud que suponemos que su objetivo no es la defensa de los salarios ni de los derechos; tememos que es un posicionamiento para adquirir mayor poder para el próximo período Presidencial.

Otra vez prevalecen los intereses particulares y partidarios; empezó la pelea peronista por el comando del movimiento.

Con mentes tan obtusas y con un ángulo de visión tan estrecho tenemos todo el derecho de suponer que no nos darán ninguna solución económica ni política; para lo que están preparados es para la violencia.



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