Luego de la denuncia pública y penal que se conoció de la actriz Thelma Fardín, a nivel local también hubo repercusiones y cada vez son más las mujeres y niñas que piden ayuda ante situaciones de violencia y/o abuso. Desde la Dirección de Género y el espacio de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Municipalidad de La Costa.
Hay un antes y un después desde que se conoció la denuncia pública al actor Juan Darthés y tiene que ver con una visibilidad en lo invisibilizado, una claridad en lo oscuro, una voz en lo callado.Desde aquel día que en conjunto, las Actrices Argentinas denunciaron y dijeron #NoEsNo, la sociedad toda empezó a hablar de un tema tan tabú como el abuso sexual.
En el Partido de La Costa, las denuncias crecieron de forma sorprendente y desde distintos sectores, el compromiso para con las víctimas, es fundamental.
“Se dio un aumento, igualmente se viene dando desde principio de año con la cuestión del debate por la interrupción voluntaria del embarazo”, contó Romina Calvo, psicóloga y miembro del Equipo Interdisciplinario de la Dirección de Género de la Municipalidad de La Costa.
Asimismo, Rosalía Serra, abogada del servicio local del Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del Partido de La Costa aseveró: “son varias denuncias semanales, puntalmente serán 3 o 4 semanales en lo habitual y después hay momentos en los que se incrementa como en este caso con lo de Thelma o en la semana del ESI en las escuelas”.
“Se duplicó la cantidad de denuncias de violencia de género respecto al año pasado pero a partir de ahora se va a empezar a especificar como situaciones de violencia sexual, porque probablemente la mujer pueda significar que fue golpeada, que fue insultada pero ahora con toda esta revisión de las prácticas en los vínculos sexo-afectivos, se puede empezar a pensar que muchos de los episodios que ellas han vivido constituyen violencia sexual”, detalló la psicóloga, que planteó la necesidad de comenzar a identificar desde el hostigamiento callejero, mal llamado “piropo callejero” hasta el abuso sexual, como parte de las distintas violencias que sufren las mujeres a diario.
Sobre este tema, la Dra. Serra comentó: “nosotros también notamos el incremento, en estas casi dos semanas, hubo un incremento y aparte en relación a las denuncias de ASI, Abuso Sexual Infantil, también se denunciaron algunas de vieja data pero también actuales” y sostuvo: “la reacción de las mujeres a otros abusos, como tocamientos en la calle, tuvimos varias denuncias y en la generalidades no se denuncia, pero sí notamos eso, como que estamos entendiendo que eso también es un abuso y que se debe denunciar”.
“En lo que tiene que ver con los abusos cometidos durante la infancia, el abuso sexual infantil, se ocupa el servicio local de Promoción de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, no nos ocupamos desde el área de Género pero sí todo lo que está pasando a nivel nacional repercutió en las mujeres en situación de violencia, porque empezaron a pensar que determinados episodios de la vida, ocurridos durante la infancia o durante la adolescencia, ahora son significados como abuso”, destacó Calvo y agregó: “generaba angustia y malestar sin poder simbolizarlo y otorgándole el sentido del abuso que sí está empezando a tener ahora, o sea que esta denuncia pública que se hizo, repercute a favor de todas las mujeres que han pasado por situaciones de abuso”
Gran parte de la opinión pública apoyó a Thelma Fardín, pero otra parte la juzgó, la señaló e incluso se preguntaba por qué había tardado tantos años en denunciarlo.
Sobre esto, las profesionales dijeron: “nadie puede establecer un parámetro específico, nadie es quién para decir cuánto tiempo alguien puede tomar conciencia, significar y denunciar un abuso sexual”, remarcó la psicóloga, mientras añadió: “cada persona tiene sus tiempos, ahora el hecho de que se haya retomado la lucha feminista, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, incentiva a que repensemos nuestra femineidad, a pensar la masculinidad y a pensar también los vínculos”.
“En relación a lo que es el abuso sexual infantil, no importa el tiempo”, expresó Serra en cuanto a cuestiones legales y destacó: “cuando uno es mayor de edad, sí hay un tiempo determinado, igual son delitos que se denuncian muy pocos con larga data”.
La importancia de esta denuncia pública que comenzó a ser una bisagra para la vida de muchos niños, niñas, adolescentes y mujeres (y por qué no, también hombres), es que hoy, el debate está puesto en las prácticas sociales y en deconstruirlas: “estábamos revisando con la Mesa Local contra la Violencia Contra las Mujeres, que todas las mujeres han sufrido algún tipo de abuso, aunque fuese acoso callejero, no hay una mujer que no pueda decirte que nunca pasó por algo así, entonces esto da cuenta que estas prácticas están naturalizadas, son prácticas que a veces están asociadas a la misma masculinidad hegemónica”, dijeron al respecto desde al Dirección de Género y remarcaron: “entendemos que la mayoría de los varones han sido construidos con esta idea de que la seducción, o la conquista o en el ‘encare’ tiene que haber un condimento que hoy lo estamos simbolizando como abuso”.
“La semana del ESI (Educación Sexual Integral) en las escuelas, esa semana en particular, es una semana al año, en octubre en las escuelas, se nota mucho la suba en las denuncias, muchísimo”, revelaron desde el área de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, dejando en claro una vez más la importancia de enseñarles a los/as más chicos/as sobre sus derechos y sobre lo que está bien y lo que está mal en relación a algo tan preciado como su cuerpo.
Si bien, la Ley de Educación Sexual Integral aún no se aplica completamente en las escuelas, cuando se logra hacerlo, tiene sus buenos frutos: “hay muchas denuncias desde la escuela, porque al trabajarlo, por ahí muchos niños y niñas hablan en la escuela y la escuela realiza la denuncia”, contó la abogada, dijo que “en estos últimos tiempos la escuela está muy comprometida en esas situaciones, no así lo que es la salud, el sector salud cuesta más que denuncie” y agregó: “a veces pasa que nos dan algún informe posterior, pero no concretan la denuncia, en los médicos cuesta mucho, en cambio la escuela lo tiene más asimilado que es obligatorio”.
“Esto lleva a seguir luchando por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, realzó Calvo, mientras que resignificó que “esto puede hacer que se pongan en duda ciertas prácticas, experiencias y por supuesto que no hay plazo específico para denunciar un abuso” y sostuvo: “una persona puede tomar dimensión inmediatamente de lo que pasó y puede transmitirlo y hacer la denuncia, con todo lo que eso implica a nivel de violencia institucional, porque se las cuestiona, se las juzga, se evalúa que tipo de ropa tenía, qué tipo de vida llevaba, si salía, si tenía uno o dos novios”.
Continuando con las cuestiones de tiempos, la psicóloga volvió a dejar en claro que “en general, de acuerdo a cada persona, le lleva un tiempo diferente para procesar una denuncia y poder significar un abuso sexual” y destacó que “es conveniente que la persona esté acompañada, que esté siendo asesorada por una psicóloga o un psicólogo, que esté haciendo un tratamiento psicológico de manera que pueda sostener este proceso, de manera que pueda organizar un relato, de manera que pueda posicionarse frente a los distintos cuestionamientos que seguramente van a aparecer”.
“Las preguntas, generalmente, en los cuestionarios que se hacen en las distintas instancias de la Justicia, son preguntas muy fuertes, muy conmovedoras, entonces la persona tiene que estar preparada para enfrentarlas”, dijo Calvo, mientras que Serra continuó: “el proceso se inicia con la denuncia, en el caso de que sea un abuso sexual infantil, el servicio local, el niño o el adolescente se entrevista con la psicóloga del servicio local, ella ve si están aptos para realizar una declaración, porque la denuncia no la realiza el niño, sino un adulto responsable” y añadió: “aparte de esta declaración, va un precario médico, según el grado del abuso y otras pericias que se realizan en Dolores, otra pericia psicológica a la víctima que pasa por muchos estadíos”
Si estás leyendo esta nota y tenés algo que denunciar, propio o ajeno, es importante que sepan que en la oficina de la Dirección de Género, que queda en 79 y 1, se ofrece un espacio para acercarse y obtener un asesoramiento psicológico y legal, para luego ser acompañada para hacer una presentación en el Juzgado de 79 y 9, que es el Juzgado de Violencia donde debe quedar radicada la denuncia.
opiniondelacosta.com.ar
Ivana Rodriguez
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